Una de los principales obsesiones del ser humano es el tiempo en todas sus acepciones. Es una de las variables que marcan nuestra vida constantemente: desde dónde lo empleas y con quién, al paso de los años o la experiencia adquirida.
Para Bodegas Orán, esta colección de vinos tiene un fuerte vínculo con este concepto, ya que supone el culmen de años de trabajo, la expresión de todo el saber aprendido a lo largo del tiempo. Concebida para ser disfrutada sin prisas, aparcando el reloj y centrándose en el aquí y ahora.
Así, el encargo de la bodega para el diseño del packaging establecía como objetivo reflejar la importancia del tiempo en relación al vino de manera global: desde el que suponen los propios procesos del vino, hasta, en el momento del consumo, saber parar (el tiempo) para así poder disfrutarlo conscientemente, con todos los sentidos activos.
A partir de este encargo, la fase de investigación nos lleva a abordar la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein, de donde surge la siguiente idea:
Vivimos obsesionados con el control del tiempo,
pero ¿y si el tiempo no existe?
Este planteamiento tiene tanta fuerza, que será la base sobre la que se realizará el desarrollo de las propuestas gráficas, creando tres enfoques distintos del concepto tiempo, uno para cada vino de la colección en función de sus características.
Hay un deseo de democratizar el conocimiento con este diseño. Bajar a un nivel comprensible planteamientos científicos que de primeras pueden parecer complicados (como la Teoría de Einstein) pero que, una vez asimilados, nos hablan de nuestro día a día. Es una manera bella de traducir conceptos complejos a una representación gráfica para hacerlos más comprensibles y acercarlos a la gente.
Gran Reserva
Para este vino, nos centramos en esta idea de la Teoría de Einstein:
“Un solo momento a la vez está absolutamente presente, y ese momento sigue cambiando,
como si un foco de luz se moviera sobre él.”
La vida es una sucesión de momentos. Un solo momento está presente a la vez y ese momento está en constante cambio, como si un foco de luz fuese alumbrando estos instantes de manera sucesiva.
Este vino nos habla de la importancia del presente, de saber atesorar esos momentos únicos que no se volverán a repetir pero que quedarán grabados para siempre en nuestra memoria.
Trasladado al mundo del vino, sería el momento de la cata, cuando dejas todo lo demás de lado para centrarte en esas sensaciones que se van sucediendo.
Reserva
En el caso del reserva, el concepto sobre el que se asienta la gráfica es éste:
“Pasado, presente y futuro existen simultáneamente pero en diferentes dimensiones.”
Pasado, presente y futuro están interconectados y se influyen mutuamente, de modo que pasado y futuro condicionan cómo será nuestro presente. El efecto es similar a un muelle donde el estiramiento o compresión de una espiral afecta a todas las demás.
Esta idea de simultaneidad de los tiempos nos lleva a una sensación de fluidez y continuidad, que nos infunde esperanza en el futuro y da importancia a nuestros actuaciones, a no conformarnos, ya que los actos de hoy (influidos por nuestro ímpetu del pasado) conformarán nuestro futuro.
Asociándolo con el vino, pasado (proceso de producción), presente (momento de compra) y futuro (proyección de con quién lo compartiré) confluyen en el momento que tengo la botella en la mano.
Crianza
Para el crianza, nos inspiró la siguiente idea:
“El tiempo puede dilatarse y transcurrir a distintos ritmos para diferentes observadores.”
Este diseño plasma cómo el tiempo puede percibirse a diferentes velocidades según el observador. Así, algunos momentos nos parecen que discurren con lentitud, se nos hacen eternos. Otros, en cambio, pasan a la velocidad de la luz, en un suspiro. Las manecillas del reloj parecen acelerarse o casi detenerse según el momento que estemos viviendo.
Estos ritmos variables del tiempo en función de nuestras vivencias es algo universal, una experiencia en la que todo el mundo puede verse reflejado.
En el mundo del vino es igual, hay procesos que parecen instantáneos y otros que parecen dilatarse en el tiempo.
UNA INVITACIÓN AL AQUÍ Y AHORA
Los tres vinos de la gama Señorío de Orán son una invitación a detenerse, a tomarse un tiempo para desconectar del mundo y centrarse en el aquí y el ahora. Este concepto se refleja en la expresión latina “Hic et Nunc” (Aquí y Ahora), presente en el diseño, subrayando la importancia de vivir el momento presente con plenitud.
Con esta colección, la bodega Señorío de Orán no solo ofrece vinos de alta calidad, sino también una experiencia visual y filosófica que invita a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo y nuestra relación con él.